Lo que no podía faltar contemplando mi antojo, era: palta, jengibre y la maca que compré ayer y aún estaba sin estrenar!
Luego recordé ese maravilloso cereal que descubrí hace poco y que es tan fácil de preparar, el Cous Cous. Es fantástico para cuando no tenemos ganas de cocinar demasiado o tenemos poco tiempo.
Así me dispuse a ir inventando esta comida y ver qué surge.
Para ser fiel al momento de la improvisación, primero les contaré la preparación y luego les detallo la lista de ingredientes.
Lo primero es ir saborizando la palta, así que la lavé, la corté longitudinalmente y retiré la semilla y la piel. La corté en trozos pequeños y dispuse en un bol, le agregué jugo de limón, sal, y rúcula cortada en juliana. Así la palta se va impregnando de estos sabores.
Mientras tanto, en otro bol de cerámica, coloqué el Cous Cous y le agregué un poco de sal y el agua hirviendo, sobrepasando el nivel del Cous Cous 2 cm aproximadamente. Lo tapé con un plato para que se hidrate durante unos 10 minutos. Si tienen otra forma de prepararlo, bienvenida sea.
Luego volví a los vegetales. Corté un tomate perita en pequeños gajos, para refrescar y suavizar mi ensalada, cebolla colorada picada en trocitos bien pequeños y lo agregué todo a la palta. Luego rallé limón verde congelado y lo esparcí sobre los vegetales.
El Cous Cous ya estaba listo, lo destapé para que se enfríe un poco y lo vertí en el bol de los vegetales. En ese momento me pareció excelente rallar un poquito de jengibre fresco sobre el Cous Cous. También aproveché para agregarle 1 cucharadita de maca.
Mezclé todo cuidadosamente. Rocié con aceite de oliva, agregué una semillitas de sésamo integral, y volví a rallar limón verde congelado sobre toda la superficie.
Lista la ensalada! Quedó mucho mejor de lo que pensé, ya me contarán ustedes qué les pareció.
Como verán tiene alimentos muy nutritivos, antioxidantes y alcalinizantes.
Ahora si la lista de ingredientes:
1/2 taza de Cous Cous
1 palta
1 tomate
1/4 cebolla colorada o echalotte (en este caso no recomiendo cebolla blanca)
2 hojas grandes de rúcula o 4 pequeñas
Jugo de 1/2 limón
1 limón verde congelado ( no se utiliza todo el limón)
1/2 cdta de jengibre fresco rallado
1 cdta de maca (opcional)
Sal marina o de Himalaya a gusto
Aceite de oliva a gusto
¿Por qué debemos consumir palta?
La palta o aguate, es una fruta que contiene grasas vegetales pero de las buenas (monoinsaturadas) pues el 72% es ácido oleico que ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL), por lo que previene enfermedades cardiovasculares.
También contiene luteína que previene el cáncer de próstata.
Vitaminas: A, B1, B2, B6, C, D y E.
Minerales: potasio, magnesio, hierro, zinc, calcio, cobre y ácido fólico,
Baja proporción de carbohidratos y proteínas de muy buena calidad por lo que resulta perfecto en dietas vegetarianas y veganas como sustituto de proteínas animales.
Mas beneficios:
Colabora en el desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Previene enfermedades degenerativas(Alzheimer, depresión, esclerosis múltiple), la pérdida de memoria y favorece la concentración.
Es antioxidante.
Se encuentra dentro del grupo de los alimentos altamente alcalinizantes.
Antiinflamatorio ideal para prevenir dolores menstruales.
Combate la anemia y es energética.
Alivia la divericulosis, la gastritis, acidez y úlseras estomacales.
Precauciones:
Por su alto contenido en potasio (superior al de la banana), se debe tener cuidado al consumirlo en casos de insuficiencia renal.
Consulte con su médico.
Recomendaciones:
Al elegir la palta que vamos a comprar, veamos que no tenga golpes ni puntos negros para saber que está en buen estado.
Se guarda a temperatura ambiente.
Debe estar madura pero no demasiado, para comprobarlo puedes agitarlo y si oyes que la semilla suena es porque se separó de la pulpa y ya está pasado.
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