Hace ya unos años aprendí que la deliciosa combinación de chocolate y leche es nefasta. Ya sea que se trate de cacao puro o de la procesada cocoa. La presencia de oxalatos en el cacao impide la correcta absorción del calcio de la leche, tan importante para nuestro sistema óseo. Por eso es recomendable que la ingesta de oxalatos y calcio esté alejada entre sí .
Y pensar que es una de las bebidas favoritas de los niños y de tantos adultos! ¿Cómo es posible que sigamos cometiendo este error? ¿Y ahora... no tomaré más el entrañable "Vascolet" frío de las tardes de verano? ¿No más cocoa calentita en invierno?; pensaba yo en ese momento.
Por otro lado la leche de vaca es cada vez más procesada y menos saludable. La lactosa, aún tolerándola, no es apropiada para los adultos porque a medida que crecemos, comenzamos a carecer de las enzimas que se encargan de descomponerla (lactasa). Y ni que hablar si buscas evitar cualquier tipo de explotación animal.
Ya que entonces quiero erradicar el consumo de leche de vaca, y me he hecho amiga inseparable de la licuadora, pensé en una manera fácil y práctica de preparar mi chocolatada. Así es que lo más fácil que se me ocurrió es utilizar avena y cacao puro.
También les diré que ya no compro más cocoa o similares, pues en estos procesados se pierden las bondades del cacao que no son pocas. Y la avena tiene calcio pero bastante menos cantidad que la leche. En todo caso habría que ingerir otros alimentos ricos en calcio pero alejados de la ingesta de alimentos que contengan oxalato.
Ahora hablando del cacao, entre sus propiedades más conocidas, se encuentra su poder estimulante en nuestro cerebro y la capacidad de mejorar nuestro estado de ánimo. Contiene alcaloides con propiedades excitantes que estimulan nuestro sistema nervioso, aumentando el ritmo cardíaco y favoreciendo la eliminación de la orina.Nos activa y nos despierta. Sin embargo es menos excitante que el café, el té o el mate.
Es un alimento energético, muy rico en grasa vegetal. El hecho de endulzarlo, lo hace aún más energético y por lo tanto recomendado para recuperar fuerzas luego de una actividad física intensa.
Menos conocida es su acción antioxidante. Es rico en numerosos flavonoides Su acción contra los radicales libres en nuestro organismo previene la degeneración de las células y nos ayuda a mantener una buena salud cardiovascular y a evitar enfermedades como el cáncer.
Aquí me detengo para señalar que los componentes antioxidantes del cacao también se ven disminuidos al combinarlos con la proteína de la leche porque dificultan su absorción. Otro motivo para abandonar la leche de vaca.
Ya les comparto cómo hago mi preparación super energética:
Chocolatada sin leche
Ingredientes
2 cucharadas de cacao puro orgánico
4 cucharadas de avena instantánea natural sin aditivos
1 cucharada de azúcar de coco o el endulzante natural que prefieras
1 cucharadita de aceite de coco (opcional)
1 cucharadita de maca peruana
1 puñadito de cacao nibs (opcional)
1 taza de agua mineral fría
Preparación:
Primero lo ideal es dejar reposar la avena con el agua mineral por algunas horas, en un recipiente de vidrio y en la heladera. Pero si se trata de una antojo repentino hazlo solo por unos minutos y sacude un poco el recipiente, para que al menos se ablande la avena.
Luego se licúa todo, yo usé el Magic Bullet.
Queda con una consistencia cremosa pero no tanto como un batido. Igualmente esto lo puedes regular a tu gusto, aumentando o disminuyendo la cantidad de avena.
Por supuesto que se puede utilizar otro tipo de leche vegetal, solo que yo opté por esta versión con avena por ser más baja en calcio, además de ser económica y rápida.
Si hace mucho calor se le puede añadir unos cubitos de hielo de agua mineral.
Se pueden colocar en la superficie unas lascas de cacao nibs.
Debemos tener en cuenta que no hay que abusar del consumo de cacao o de chocolate por más tentador que nos resulte. Lo mejor es ingerir una pequeña dosis por día.
¡Que la disfruten!