Y no es tan sencillo como parece, no es simplemente entregarlos a los cuidados de la heladera, de hecho, en muy pocos casos los tomates se deben refrigerar, pues pueden perder el sabor y cambiar a una textura inapropiada, como blanduzca.
Les cuento entonces la forma de guardarlos según el estado en que se encuentre el tomate.
Tomates maduros
Estos tomates maduros y a punto es mejor conservarlos a temperatura ambiente. Se deben guardar en un lugar más bien oscuro con el lado del tallo hacia arriba, para que no se ablanden.
Yo los estoy guardando en un bolsito de paja que conseguí muy muy barato pero puede servir cualquier bolso que tengas de esos playeros de paja o de arpillera que no esté forrado.
Lo importante es que sean fibras naturales y que permitan que los tomates respiren bien pero no reciban luz.
Otra ventaja es que los mantiene lejos de las mosquitas típicas de verano.
Con este método pueden durar una semana o incluso más.
Tomates verdes
A veces no tenemos más remedio que comprar los tomates medios verdes, me pasa a menudo con los orgánicos, sobre todo en invierno y primavera.
En este caso podemos usar el mismo bolso o una caja de cartón con el fondo cubierto con papel de cocina o de diario, yo prefiero el de cocina. Se colocan los tomates sobre el papel, sólo una capa, y en este caso con el tallo hacia abajo. Si necesitas acelerar el proceso, algunas personas colocan una manzana madura junto a ellos, yo francamente esto no lo he probado aún.
Si tienes pocos tomates verdes, puedes usar una bolsa de papel como las que nos dan en las panaderías, que esté bien limpias y perforadas como les cuento en "Cómo almacenar las cebollas y ajos por meses". Siempre con la parte del tallo hacia abajo. Se guardan en un lugar fresco y oscuro pero que no sea en la heladera. Cuando ya están rojos y maduros, los colocamos en el bolso de los tomates maduros.
Si sólo conseguiste tomates pasados, o pensabas hacer una salsa, pero no será hoy, ahora sí llegó el momento de la heladera, pues sólo así se conservarán por unos 2 o 3 días más.
En este caso se colocan en las bolsas de papel perforadas para que no pierdan tanta agua y se guardan en el cajón de los vegetales de la heladera. Se retiran 1 hora antes de servirlos o de hacer la salsa para que recobren su sabor natural.
¿Has usado alguno de estos métodos para conservar los tomates frescos, o conoces algún otro?